miércoles, 24 de noviembre de 2010

Más y más desagradables sorpresas. Hay que estar preparados.

Especialmente desde junio me he ido enterando, de forma directa o indirecta, de personas que por culpa de la crisis se iban quedando sin empleo.

Estas personas, la mayoría con amplia experiencia, que han demostrado su capacidad profesional y humana allá por donde han pasado se encuentran de golpe y porrazo en un nuevo estado al que nunca hubieran imaginado llegarían.

Ni cuando estalló la burbuja tecnológica por el año 2000 había visto tanto despropósito.

Se que nadie está a salvo, quizás todavía los funcionarios, pero si realizar con ilusión, eficacia y eficiencia tu trabajo no es garante de seguridad y estabilidad laboral ¿qué no queda?.

Lo he reflexionado mucho y creo debemos trabajar en al menos tres caminos por si nos toca:

Formación. No sólo es nuestro ámbito profesional actual sino en aquellos que veamos tienen más futuro aunque sea romper drásticamente.

Emprender. Momento de crisis momento de oportunidades. ¿Por qué no intentarlo?.

Fortalecer nuestras relaciones sociales. Hay que tener amigos, o conocidos, hasta en el infierno. Muchas ofertas de empleo se trasmiten por el boca a boca. De esta forma puedes tener cierta preferencia en llegar a la entrevista, después ya depende de ti.


Yo soy optimista y creo que esto va a cambiar antes de lo que se nos pronostica pero también soy realista y, con los datos y previsiones actuales, lo peor que podemos hacer es quedarnos a verlas venir.

1 comentario:

  1. Buena reflexión. Yo voy por el camino 1 y 3 aunque habrá que pensar en también emprender.

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